
Es impresionante la presencia y la función de esa enorme colonia de bacterias. Se comportan básicamente como órgano, hay que tener en cuenta que cuando nosotros digerimos alimentos tienen que ser primero triturados a nivel de la cavidad bucal, después en el estómago, pero la digestión total la tienen que realizar las bacterias intestinales. Una buena flora intestinal equivale a un buen estado de salud, incluso salud mental, porque también sabemos que la propia flora intestinal fabrica por ejemplo vitamina del grupo B Y la vitamina del grupo B, sobre todo la vitamina B 12, es muy importante para los neurotransmisores cerebrales, entonces vemos como desde el intestino estamos actuando a nivel global. Fíjese que estamos hablando del intestino, donde tenemos lo que se llama el “segundo cerebro”. Este segundo cerebro tiene neurotransmisores, su serotonina…
Quiere decirse que si el aparato digestivo funciona bien, absorbemos bien los nutrientes, los aportamos al hígado y al cerebro y entonces la mente funciona bien.
Con una buena salud uno sería capaz de enfrentarse de una forma más natural y más activa a cualquier problema, porque según está tu química, así estás tú. Nuestra química, si está fuerte, nos permite responder mucho mejor frente a problemas externos y ésa es nuestra misión, el dar apoyo nutricional para que la química interna sea adecuada y la persona pueda responder frente a estímulos externos.