La sofrología es una escuela científica que estudia la consciencia, y los medios susceptibles de modificarla con una finalidad terapéutica. Desarrolla métodos propios a partir de la inspiración en técnicas orientales milenarias como el yoga, el budismo y el zen japonés. Es una trasposición de estas técnicas orientales adaptadas y presentadas al hombre occidental que no dispone de tanto tiempo. La idea es tomar las bondades de estos métodos para beneficio del hombre de hoy que vive con frecuencia estresado incitado por las circunstancias de la vida cotidiana, generando así diversas enfermedades llamadas precisamente de la civilización.
La sofrología cobra efectividad a partir de la práctica y se inicia con una relajación de base.
Para el común de la gente, relajarse es expansionarse, perder tensión, sustituir la noción de trabajo por la diversión. La preocupación del médico va más allá, procediendo de modo científico a elaborar sistemas específicos de distensión con una finalidad preventiva, pero también terapéutica. Porque si bien es cierto que para la mayoría de las personas un cambio de actividad o la entrega a pasatiempos agradables pueden servir de medio de relajación para las personas enfermas tales medios resultan insuficientes.
Los doctores Geismann y Durand de Bousingen aportan varias definiciones de la relajación, “La relajación es una técnica orientada a la búsqueda del reposo más eficaz posible, al mismo tiempo que a la economía de las fuerzas nerviosas puestas en juego por la actividad general del individuo” o también “un intento de liberarse físicamente, pero también moral, intelectual y afectivamente de alguna opresión”
La relajación es pues un método, una técnica médica con la que se somete a descanso el cuerpo y el espíritu. Es medio eficaz, más o menos fácil de evitar o de tratar, toda una serie de desequilibrios físicos, morales o psíquicos.
Se han elaborado numerosos métodos de relajación. Pueden dividirse en dos grupos muy distintos. De un lado, los métodos de origen fisiológicos, donde entran en juego sobre todo las funciones musculares y su movilización activa o pasiva; de otro, los métodos psicológicos donde se estimulan las funciones psíquicas.
La sofrología a través de la conquista del esquema corporal logra la relajación física y mental.
La sofronización que es como llama la sofrología a la relajación, es un proceso que tiende a modificar los niveles de consciencia con la intención de armonizarla. Este proceso tiene como fin descender del nivel de vigilia normal al nivel de relajación, donde se dinamizan ciertos fenómenos que la sofrología ha puesto de relieve.
Por ejemplo se percibe un aumento excepcional de la capacidad de memorización en la persona relajada que hace recordar con claridad y precisión sorprendentes ciertos episodios olvidados. Este fenómeno se utiliza en el aprendizaje de los idiomas.
La sensopercepción, capaz de inhibir o activar ciertas sensaciones y percepciones tanto internas como externas. Se utiliza en sustitución de sensaciones de dolor por analgesia
La atención con la relajación sofrónica puede ser focal o a un punto concreto, en relación con el mundo exterior o en relación con el mundo interior. Puede trabajarse para activar de modo selectivo ciertos órganos o glándulas con fines terapéuticos.
Con esta aproximación a la sofrología ya tenemos una idea de algunos de los beneficios que de ella se derivan y lo importante que es saber relajarse.